jueves, 6 de enero de 2011

1890 El barrio antiguo de San Juan de Dios, al fondo la plaza de toros "El progreso" y el hospicio Cabañas.




Hace algunos ayeres, en el siglo XVIII, las corridas se realizaban en el redondel que se acondicionaba en la Plaza de Armas, ahí la población se disponía a gozar de la fiesta brava, y había lugares preferenciales para los representantes del rey, quienes se instalaban en los balcones del palacio para no perder de vista ningún detalle del espectáculo, y los obispos y miembros del cabildo eclesiástico se sentaban cómodamente en el corredor existente en el lado suroriente de la catedral. Más tarde edificaron plazas provisionales de madera, que al término de la corrida eran demolidas. Existieron las Plazas de Toros del rincón del Diablo, llamada Santa María de Gracia, y la del Mercado Alcalde.

Finalmente se construyó al lado del Hospicio Cabañas la Plaza de Toros “El Progreso”. Cuando el buen toreo se presentaba en El Progreso, se llenaba la pequeña plaza y sobresalían pocas damas en los tendidos, con “peinetones” y sus mantillas sevillanas, un clavel sobre la oreja izquierda adornaba su rostro, gritaban los aficionados de corazón que exigían una faena completa, por lo que los empresarios se preocupaban por presentar siempre lo mejor, algunas veces hasta vinieron toros de España.

La Plaza de Toros El Porvenir, que no era más que un corralón sobre la Avenida Alcalde en terrenos de los que eran Las Barranquitas, tenía un diseño particular. Las taquillas eras agujeros en una barda de adobe, las tribunas estaban hechas de madera y adobe.

Cuentan las crónicas que "Después de ser fraccionada la huerta del Hospicio Cabañas -en los terrenos incautados por la Reforma-, se construyó frente a él la Plaza de Toros conocida como el Progreso con capacidad para 3,000 personas, que fué inaugurada por el espada guanajuatense Lino Mendoza y su cuadrilla en el año de 1855"

Gracias por la información , Luis Flores

No hay comentarios:

Publicar un comentario