Admira visualmente en bellas y melancólicas imágenes la grandeza histórica y arquitectónica de la Guadalajara bella, la Guadalajara elegante, la Guadalajara de ayer, la verdadera "Perla de Occidente", la ciudad de las Rosas, Guadalajara, Jalisco, México.
sábado, 5 de enero de 2013
Templo de nuestra señora del Pilar en la calle Enrique González Martínez entre Lopez Cotilla y Morelos
El Beaterio....
A mediados del siglo XVIII, Marcos Flores que pertenecía a la Tercera Orden de San Francisco tuvo la idea de formar un recogimiento de mujeres pobres, que por medio de sus trabajos manuales pudieran vivir y que con el paso del tiempo, se convirtieran de simples beatas en religiosas conventuales. Así que Marcos les propuso la idea a sus hermanas y éstas aceptaron su petición de muy buena gana; al poco tiempo logró que el Ayuntamiento le cediera un terreno desmantelado, al sur de la ciudad. Dicen por ahí que Marcos trabajaba como maestro albañil y le servían de ayudantes, sus mismas hermanas. En 1776 Marcos Flores murió, pero dejó muy adelantada la empresa, puesto que el número de mujeres recogidas aumentó considerablemente.
En ese mismo año el provisor del Obispado, el señor Larragoiti, se encargó de amparar el establecimiento, y en el cuidado espiritual de las beatas, estuvo bajo la batuta del cura Nicolás Chávez. Miserable y precaria era la existencia de esta comunidad, con decirles que el médico de la casa aseguraba, que las beatas morían más de hambre que de enfermedad.
La comunidad estaba a punto de ser disuelta, por hallarse congregada sin licencia alguna y el padre Chávez al ver esto, les aconsejó a las beatas, como recurso salvador, que abrieran una escuela de doctrina cristiana de diversas artes. La escuela quedó abierta y la comunidad que se encargó de ella tomó el nombre de "Congregación de Maestras de la Caridad y enseñanza", el sábado 4 de octubre de 1777. Los resultados fueron tales, que el mismo Antonio Alcalde comenzó a proteger a las congregantes y les obsequió como regalo de Pascuas, cien pesos, como lo siguió haciendo por varios años. El padre Chávez fue a México y trajo tornos para hilar y muchos objetos para las labores del colegio. El número de novicias se hacía mayor y viendo el señor Alcalde los buenos resultados que podía dar al público esta institución, se propuso dotarlo completamente y decidió que el establecimiento se cambiara a una finca frontera al templo de Nuestra Sra. de Guadalupe.
El Colegio se trasladó el 26 de agosto de 1784 y tomó el nombre de "Congregación de Nuestra señora de Guadalupe" o "Beaterio Nuevo", cambiando también sus hábitos azules de la Orden Franciscana, por uno negro; estando a cargo de las religiosas de Santa Clara. Esta Congregación fue formada con el fin de dar refugio "A las mujeres y doncellas que aspiran a menudo a la vida religiosa, las cuales, o por debilidad de su natural complexión o por lo avanzado de su edad, o por no sentirse inclinadas a practicar las asperezas y penitencias corporales, no pueden entrar en las religiosas en que se les obliga a esto". Y deben ser recibidas no sólo las vírgenes, sino las viudas legítimamente libres del cuidado de los hijos; las de edad, con tal de que tengan buen espíritu; las corporalmente deformes, "si no la tienen en el corazón", y las enfermas, excepto las atacadas de mal contagioso.
A todo esto también hay que agregar que tenían por ocupación principal la enseñanza de las niñas. Después del traslado a su nuevo hogar, las beatas decidieron abrir las doctrinas públicas el 6 de septiembre de 1784, enseñando el aprendizaje de la doctrina cristiana, lectura, escritura, algo de aritmética, hacer flores artificiales, labrados, tejidos de lana, algodón, lino, seda y otras cosas propias del sexo; en 1791 ya había clases de solfeo y música, poco después recibió un clave esta institución. Al paso del tiempo, las labores manuales alcanzaron gran fama por su perfección en el bordado, las flores artificiales, sus dulces y sobre todo "la pegadura o buche de pescado". Con la Independencia un gran número de españoles asustados dejaron antes de huir al aproximarse los insurgentes a Guadalajara, a sus hijas al cuidado de las beatas como un seguro asilo.
En 1810 una parte de la antigua "Casa de Recogidas" o "Beaterio Viejo" (a un costado del templo del Pilar), estaba destinada a cárcel de mujeres, las cuales pasaron después de un tiempo a la penitenciaría de Escobedo (hoy Parque de la Revolución). Fue clausurado el Beaterio el 10 de agosto de 1861, dejando en su historia a más de veinticinco mil señoritas educadas en los menesteres femeninos. Esta casa de educación regaló a Guadalajara su mejor legado, "la educación y servicio". Parece ser que el gobierno vendió la propiedad del "Beaterio Viejo". Después la ocuparon las religiosas Reparadoras, posiblemente a principios de este siglo. En el tiempo de la persecución religiosa del presidente Calles, fueron expulsadas las monjas; pasada la persecución religiosa se estableció el Colegio Cervantes de los hermanos Maristas, después por algunos años el Colegio Allende y actualmente sólo nos queda el recuerdo de la gran obra formada por el hermano Marcos Flores, perteneciente a la Tercera Orden de San Francisco y por supuesto a sus hermanas Francisca de la Concepción, Ana rosalía Flores y María Ignacia de Guadalupe.
A mediados del siglo XVIII, Marcos Flores que pertenecía a la Tercera Orden de San Francisco tuvo la idea de formar un recogimiento de mujeres pobres, que por medio de sus trabajos manuales pudieran vivir y que con el paso del tiempo, se convirtieran de simples beatas en religiosas conventuales. Así que Marcos les propuso la idea a sus hermanas y éstas aceptaron su petición de muy buena gana; al poco tiempo logró que el Ayuntamiento le cediera un terreno desmantelado, al sur de la ciudad. Dicen por ahí que Marcos trabajaba como maestro albañil y le servían de ayudantes, sus mismas hermanas. En 1776 Marcos Flores murió, pero dejó muy adelantada la empresa, puesto que el número de mujeres recogidas aumentó considerablemente.
En ese mismo año el provisor del Obispado, el señor Larragoiti, se encargó de amparar el establecimiento, y en el cuidado espiritual de las beatas, estuvo bajo la batuta del cura Nicolás Chávez. Miserable y precaria era la existencia de esta comunidad, con decirles que el médico de la casa aseguraba, que las beatas morían más de hambre que de enfermedad.
La comunidad estaba a punto de ser disuelta, por hallarse congregada sin licencia alguna y el padre Chávez al ver esto, les aconsejó a las beatas, como recurso salvador, que abrieran una escuela de doctrina cristiana de diversas artes. La escuela quedó abierta y la comunidad que se encargó de ella tomó el nombre de "Congregación de Maestras de la Caridad y enseñanza", el sábado 4 de octubre de 1777. Los resultados fueron tales, que el mismo Antonio Alcalde comenzó a proteger a las congregantes y les obsequió como regalo de Pascuas, cien pesos, como lo siguió haciendo por varios años. El padre Chávez fue a México y trajo tornos para hilar y muchos objetos para las labores del colegio. El número de novicias se hacía mayor y viendo el señor Alcalde los buenos resultados que podía dar al público esta institución, se propuso dotarlo completamente y decidió que el establecimiento se cambiara a una finca frontera al templo de Nuestra Sra. de Guadalupe.
El Colegio se trasladó el 26 de agosto de 1784 y tomó el nombre de "Congregación de Nuestra señora de Guadalupe" o "Beaterio Nuevo", cambiando también sus hábitos azules de la Orden Franciscana, por uno negro; estando a cargo de las religiosas de Santa Clara. Esta Congregación fue formada con el fin de dar refugio "A las mujeres y doncellas que aspiran a menudo a la vida religiosa, las cuales, o por debilidad de su natural complexión o por lo avanzado de su edad, o por no sentirse inclinadas a practicar las asperezas y penitencias corporales, no pueden entrar en las religiosas en que se les obliga a esto". Y deben ser recibidas no sólo las vírgenes, sino las viudas legítimamente libres del cuidado de los hijos; las de edad, con tal de que tengan buen espíritu; las corporalmente deformes, "si no la tienen en el corazón", y las enfermas, excepto las atacadas de mal contagioso.
A todo esto también hay que agregar que tenían por ocupación principal la enseñanza de las niñas. Después del traslado a su nuevo hogar, las beatas decidieron abrir las doctrinas públicas el 6 de septiembre de 1784, enseñando el aprendizaje de la doctrina cristiana, lectura, escritura, algo de aritmética, hacer flores artificiales, labrados, tejidos de lana, algodón, lino, seda y otras cosas propias del sexo; en 1791 ya había clases de solfeo y música, poco después recibió un clave esta institución. Al paso del tiempo, las labores manuales alcanzaron gran fama por su perfección en el bordado, las flores artificiales, sus dulces y sobre todo "la pegadura o buche de pescado". Con la Independencia un gran número de españoles asustados dejaron antes de huir al aproximarse los insurgentes a Guadalajara, a sus hijas al cuidado de las beatas como un seguro asilo.
En 1810 una parte de la antigua "Casa de Recogidas" o "Beaterio Viejo" (a un costado del templo del Pilar), estaba destinada a cárcel de mujeres, las cuales pasaron después de un tiempo a la penitenciaría de Escobedo (hoy Parque de la Revolución). Fue clausurado el Beaterio el 10 de agosto de 1861, dejando en su historia a más de veinticinco mil señoritas educadas en los menesteres femeninos. Esta casa de educación regaló a Guadalajara su mejor legado, "la educación y servicio". Parece ser que el gobierno vendió la propiedad del "Beaterio Viejo". Después la ocuparon las religiosas Reparadoras, posiblemente a principios de este siglo. En el tiempo de la persecución religiosa del presidente Calles, fueron expulsadas las monjas; pasada la persecución religiosa se estableció el Colegio Cervantes de los hermanos Maristas, después por algunos años el Colegio Allende y actualmente sólo nos queda el recuerdo de la gran obra formada por el hermano Marcos Flores, perteneciente a la Tercera Orden de San Francisco y por supuesto a sus hermanas Francisca de la Concepción, Ana rosalía Flores y María Ignacia de Guadalupe.
En primer término dos fenómenos: uno urbano y otro
lingüístico. Para ejemplificar el primero de los casos haré un listado que
-espero-, te sorprenderá: Integridad, Rectitud, Respeto, Honor, Fidelidad,
Vigilancia, Policía, Velarde, Beaterio Viejo y Recogidas. ¿Meras palabras
hilvanadas al azar? Me temo que no, pues son los nombres que a lo largo de
siglos ha tenido una calle muy conocida, y la cambiante nomenclatura muestra
que parece que no era muy difícil cambiar de nombre a las calles de la ciudad.
¿Calle de la Fidelidad, del Honor o de la Rectitud? Nombres que no caerían mal
a novedosas avenidas. ¿No crees? En todo caso los ‘antesdichos’ nombres son los
que ha tenido la hoy calle de López Cotilla.
El otro fenómeno tiene que
ver con una actitud social reflejada, claro, en la lengua comunitaria.
Caminando la segunda mitad del siglo pasado, en apariencia el sexo dejó de ser
un tabú. Hasta allí todo más o menos bien, sólo que paradójicamente muchas palabras
no pueden ser dichas porque se prestan a dobles interpretaciones o sentidos. Es
el caso concreto que nos ocupa, pues durante mucho más que un siglo a la
construcción que aparece en la foto se le conoció popularmente como ‘Casa de
las Arrecogidas’, nombre de época para la prisión o cárcel de mujeres. Te digo:
la liberación sexual con sus maravillosas contradicciones hace sospechoso
también el que fuera nombre oficial de la calle colindante: Calle de Recogidas.
Hacia finales de la Colonia, y luego de que Fray Antonio Alcalde construyera el
llamado Beaterio Nuevo allí junto al Santuario para sustituir al que fuera
Beaterio Viejo o escuela dedicada a la enseñanza también exclusivamente para
mujeres, el edificio pasó a ser prisión. Estamos hablando de finales del siglo
XVIII.
Quizá una de las reclusas
más famosas que estuvo allí fue María o Mariana Luisa Gamba, a quien el
historiador Jesús Figueroa Torres identifica como la llamada ‘Fernandita’ que
llegó en Noviembre de 1810 a Guadalajara como parte de las tropas de Hidalgo.
¿La Fernandita? Llamada así porque en un misterioso carruaje supuestamente
venía -huyendo de Napoleón y amparado por los insurgentes-, el mismo Rey
Fernando VII; pero el pueblo vio cuando del carruaje descendieron dos mujeres:
la llamada capitana Gabina, y una joven que en realidad, y pese al apellido,
era hija de Hidalgo y de la esposa de Luis Gamba, funcionario de la Corona en
Valladolid. Cuando en enero de 1811 partieron las tropas insurgentes a
enfrentar a los realistas en Calderón, la joven quedó en Guadalajara por
instrucciones de su padre-Padre (tal cual) a la espera de sumarse de nuevo al
contingente que -contrario a los planes-, fue derrotado y en desbandada
emprendió el camino hacia el norte.
Hecha prisionera, fue
recluida en la llamada Casa de Recogidas. El final de la historia de la tal
Fernandita no es tan ingrato: adoptada la joven por la familia del Ministro
Real de Hacienda en Guadalajara, José Zavala, posteriormente casó con José
Rivera, empleado de la Casa de Moneda y vivió aquí en la ciudad hasta su
muerte.
El Beaterio Viejo o Casa de
Recogidas -sus venerables restos-, allí está sirviendo como abigarrado
estacionamiento y junto a donde siempre ha estado: al lado de la Parroquia del
Pilar. El uso final del vetusto edificio sí me parece triste. ¿A ti no? De
Beaterio a estacionamiento: te digo, somos geniales en el manejo del patrimonio
histórico.
ESTE ES UN RETO PARA CUALQUIER ARQUITECTO DE HOY
En la mente de Los arquitectos de hoy es levantar
obras, remoledar, quitar o destruir,yo digo el ING MATUTE REMUS tenia otra cosa
en mente no destruir la ciudad tan hermosa que tenemos hizo todo lo posible por
no perder la tradicional forma que tiene Guadalajara a través de todas
sus construcciones yo noto que no las hizo a gusto de Los tapatíos sin ninguna
queja y siempre viéndolas como obras de arte Sr Matute Remus merece mas que un
cuerpo fundido merece un monumento en su honor ,esta es la secuencia en la que mas
que nada su inteligencia por delante pudo mover este edificio sin daño alguno.
Adornos navideños
En los 70's y 80's la decoración navideña de la Ave. 16
de Septiembre/Alcalde iba desde el cine Diana hasta casi el Santuario, y por
Juárez y Vallarta desde la Calzada hasta Federalismo. Ademas de que las calles
del centro también contaban con iluminación
navideña y adornos, los cuales también poco a poco se eliminaron. En
es época eran espectaculares, cada año algo distinto. Ademas
se hacia el concurso de piñatas, las cuales se colgaban toda la temporada en
los portales, y se entregaban premios a las mejores. Esos adornos los hacía un escultor creo se llamaba Arturo
Flores. Esta persona hizo también el nacimiento gigante de fibra de vidrio que se
colgaba en la fachada de la tienda de Salinas y Rocha en Plaza Tapatía y
otro tipo de piezas para utilizarse como display en diversas temporadas de la
misma. Se recuerda particularmente una piñata gigante en una venta navideña y
un surfista en unas vacaciones de verano, ambas piezas fueron colgadas del
techo sobre el cubo de las escaleras eléctricas
Jardin de san Francisco
Jardín de San Francisco de la Calle Colón y Prisciliano
Sánchez en donde estaba el Desaparecido Hotel "San Francisco" del Año
1920. Proyecto del Ing. Charles Strange y propiedad que fue del
Sr. Manuel Aldrete Espinoza.
Portal Aldama
Mercado Corona
A la izquierda el antiguo mercado Corona y esa calle es
la actual Av. Hidalgo previa a la ampliación.
Plaza de armas. 1948
Plaza de Armas en 1948, todavía tomado de una
película de 35 mm filmada a color para una película en estados unidos, se puede
apreciar que no existía la plaza de armas (plaza tapatía) y también se ve claro lo sucio del
negativo muy peculiar en ese entonces a la hora de correrlo en el proyector.
El palacio de Gobierno del Estado fue iniciado en
el.periodo colonial en el año de 1759 y en su proyecto y construcción
intervinieron los siguientes ingenoeros civiles: Enrique del Castillo, Lucio Gutierrez,
José Comique, David Bravo y Francisco Espina.
Su construcción duró mas de un siglo pues se termino hasta el año 1885, con planos iniciales del Ing. Manuel Conique. Sin embargo la Nueva España fue la iniciadora del proyecto pues ya en 1658 se habia adquirido el predio actual y habían llegado de la vieja España los primeros trazos y anteproyectos.
Gran parte de la estructura y mobiliario fue quemado durante la explosión ocurrida en 1859 por lo cual desaparece la.capilla y se le convirtió en Cámara de Diputados. Parece que incendio y explosión fueron intencionales por el significado religioso impropio para la manera de ser del gobierno de entonces.
La torre del reloj fue levantada por el Ing. Gutierrez en el año 1888.
Su construcción duró mas de un siglo pues se termino hasta el año 1885, con planos iniciales del Ing. Manuel Conique. Sin embargo la Nueva España fue la iniciadora del proyecto pues ya en 1658 se habia adquirido el predio actual y habían llegado de la vieja España los primeros trazos y anteproyectos.
Gran parte de la estructura y mobiliario fue quemado durante la explosión ocurrida en 1859 por lo cual desaparece la.capilla y se le convirtió en Cámara de Diputados. Parece que incendio y explosión fueron intencionales por el significado religioso impropio para la manera de ser del gobierno de entonces.
La torre del reloj fue levantada por el Ing. Gutierrez en el año 1888.
El reloj tiene un balazo hecho por Julián Medina.
el predio se lo compraron a los descendientes de alarife
Martin Casillas mismo al cual se lo habian dado en pago de lo que construyo de
la catedral. El alarife Martin
Casillas le otorgaron en pago por la construcción de la Catedral terrenos en la
región alteña de Jalisco, de echo todos los habitantes de esa zona con apellido
Casillas son descendientes del alarife.
El edificio que estaba alli se llamaba "Edificio
Mercantil" de estilo Art Deco; existen otras fotografias en el archivo
donde se puede ver mejor. Y por supuesto, antes de ese edificio existio alguna
otra finca colonial en esa esquina.
El edificio del Ayuntamiento, que Manuel M Dieguez mudo
al Palacio del Arzobispado por ahi de 1913 o 14 no estoy seguro, pero desde la
epoca colonial ahi estaba, siempre compitiendo con la Real Audiencia por el
control de la ciudad.
El pequeño ferrocarril de Oblatos
Que segun entiendo
salía de la estación, en la "Casona" hoy poligono de tiro de la
policia de Guadalajara y llegaba hasta San Andrés
Plaza del Sol
Plaza del Sol....primer centro comercial de América
Latina, en la esquina superior derecha se pretendía construir La Torrena, la
cual con 336 mts de altura se convertiría en la torre más alta de alta de América Latina
Adolf B. Horn
Adolf B. Horn Stevens fue un diplomático y empresario
cubano-estadounidense. Nació en La Habana el 26 de febrero de 1911. Su padre
era alemán y su madre estadounidense originaria de Boston.
Helados Bing.
Después del servicio diplomático, en 1963 Adolf
inició una nueva empresa en Guadalajara, Helados Bing, cuyo capital inicial fueron
32 mil USD. Helados Bing Abrió sus puertas al público el 20 de septiembre de 1965, ofreciendo 17 sabores, el éxito rotundo los
hizo cerrar sus puertas el 22 de septiembre debido a que agotaron el
inventario. En 1974 inició la expansión de Helados Bing, mediante la venta de
franquicias.
En 1983, debido a la enfermedad de su esposa, Adolf decide vender Helados Bing,
la cual ya contaba con 14 tiendas a José Luis González González en ese entonces
presidente de Coca Cola. A partir de ese momento Bing creció de manera
exponencial, llegando a establecerse 600 tiendas en el país.
En 1995 se fusionó con la empresa Unilever, la cual en 1999 se convirtió en la
única propietaria de la firma Helados Bing.
La favorita
1918, "La favorita", primera embotelladora de Guadalajara, actualmente propiedad de Coca Cola, ¿Alguna vez tomaron una favorita?, eran refrescos en botella verde y con sabor Lima.limón. Los que son modelos 70 o anteriores la recordarán.
Embotelladora Pureza
En 1920 la empresa tapatía "La Pureza"" productora en la actualidad de refrescos como Aga, Squirt, agua purificada Aga y por supuesto Leche "La Pureza"
"El porque los habitantes de Guadalajara les da "bien mucho" orgullo ser Tapatíos"
Chalet Martinez Gallardo
Estuvo ubicado en la acera poniente de la avenida La
Fayette y Libertad entre las actuales avenidas de López Cotilla y La Paz. Su
ubicación era privilegiada y sin duda fue meticulosamente escogida, estaba casi
exactamente en el remate de la avenida Libertad, por lo cual desde sus ventanas
y balcones se podía disfrutar la vista de la grata y arbolada avenida que
conectaba a la colonia Americana con la colonia Reforma, entonces en plena
fiebre de construcciones de grandes palacetes.
Aunque el tamaño del lote del terreno donde estaba construida no era muy grande, se le sacó provecho a las proporciones y se logró una dimensión armónica del conjunto, de tal manera que daba la impresión de ser mucho más grande de lo que en verdad era.
El constructor del chalet Martínez Gallardo fue el muy exitoso localmente ingeniero y arquitecto florentino, aunque naturalizado estadounidense, Enrique Choistry, quien se estableció en Guadalajara en 1909 y aprovechó de manera admirable la nueva tendencia de los acomodados de aquel tiempo, que habían decidido abandonar sus céntricas casonas para ubicarse en las resplandecientes "colonias".
Atractiva aunque de apariencia un tanto rebuscada, más notable en tanto que se comparara con la muy sobria finca vecina, propiedad de los Aranguren localizada en la esquina de López Cotilla y Lafayette, el chalet Martínez Gallardo sobreviviría por casi cuatro décadas, desgraciadamente desapareció antes de la llegada del concepto conservacionista, en su lugar está ahora la librería del Fondo de Cultura Económica.
Aunque el tamaño del lote del terreno donde estaba construida no era muy grande, se le sacó provecho a las proporciones y se logró una dimensión armónica del conjunto, de tal manera que daba la impresión de ser mucho más grande de lo que en verdad era.
El constructor del chalet Martínez Gallardo fue el muy exitoso localmente ingeniero y arquitecto florentino, aunque naturalizado estadounidense, Enrique Choistry, quien se estableció en Guadalajara en 1909 y aprovechó de manera admirable la nueva tendencia de los acomodados de aquel tiempo, que habían decidido abandonar sus céntricas casonas para ubicarse en las resplandecientes "colonias".
Atractiva aunque de apariencia un tanto rebuscada, más notable en tanto que se comparara con la muy sobria finca vecina, propiedad de los Aranguren localizada en la esquina de López Cotilla y Lafayette, el chalet Martínez Gallardo sobreviviría por casi cuatro décadas, desgraciadamente desapareció antes de la llegada del concepto conservacionista, en su lugar está ahora la librería del Fondo de Cultura Económica.
Hotel Génoveva
Aquí lo que era el Hotel García o Genoveva como se le
conocía, interior del lobby y después el desmantelamiento para construir el
edificio Mulbar, la fachada de este edificio fue numerada piedra por piedra y
ue trasladada a otro sitio. La demolición fue realizada por la misma empresa
que demolió el cine gran vía, el cine Juárez, la plaza de toros el progreso,
entre otros.
Santa María de Jesús Sacramentado Venegas De la Torre
Estatua de Santa María de Jesús Sacramentado Venegas De la Torre. Nació
en el rancho de la tapona, Zapotlanejo, Jalisco (868-1959). Recibió varias invitaciones para ingresar a
comunidades ya aprobadas cacónicamente como las carmelitas descalzas de Santa
Teresa, pero formó parte de las hijsa del Sagrado orazón de Jesús, en el barrio
de Analco.
Trolebús en 1977
1977 Trolebús en la glorieta de Artesanos y
Obrero hoy Juan Pablo II, para esos años era unas de la orillas de la ciudad
hoy se la comió la mancha urbana por cierto divide 3 colonias.
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